En los últimos cinco años el estado ha perdido un millón de personas, según estudio de expertos.
Incluso si usted no es una de las 550 personas que, en promedio, abandona cada día California en busca de un destino más prometedor, es muy posible que haya dudado últimamente sobre las supuestas ventajas del Estado Dorado.
“Muchos de los grandes indicadores muestran un gran deterioro en California, que no puede atribuirse sólo a la recesión”, dijo Jason Clemens, director de investigación de Pacific Research Institute (PRI), en San Francisco.
La organización, para la que las leyes del libre mercado son la herramienta básica para el progreso económico y social, publicó ayer un estudio en el que se reveló, entre otras cosas, que el estado se ubica en la posición 48 de la clasificación nacional, en cuanto a mercado laboral, sobrepasando sólo a Michigan y Mississippi.
El informe, titulado Valorando el estado del Estado Dorado, del que Clemens es coautor, mide cuatro indicadores principales: ingreso económico, migración y fomento empresarial, además del ya citado mercado laboral, concluyendo que California se sitúa en el lugar 24 a nivel nacional respecto al primero de ellos, quedando en el grupo de los últimos 20 para los otros tres.
Aunque ajeno a los resultados del estudio, Martin Lander, un residente de Los Ángeles, comentó que él lleva tiempo experimentando el declive del estado, al que se trasladó hace 11 años desde la costa este.
Lander comentó que California Dreamin’ —del grupo The Mamas and the Papas— sigue siendo una de sus canciones favoritas, pero hace mucho que dejó de reflejar la realidad en la que vive.
“Vine aquí para avanzar en mi carrera en el sector financiero, y ahora soy un desempleado más”, lamenta Lander, recalcando que “el buen tiempo” no es suficiente para continuar siendo fiel a un estado con graves problemas.
Según Clemens, lo que más afecta es la gran cantidad de regulaciones y el nivel impositivo.
“Hay una maraña normativa que se ha venido acumulando durante años, y un enorme gravamen fiscal que ahuyenta a los empresarios”, afirma Clemens.
Sin embargo, Jean Ross, al frente de California Budget Project (CBP), cree que los impuestos garantizan algunos de los grandes atractivos de California, como la menor contaminación del aire o su sistema social.
“Aumentos impositivos estratégicamente dirigidos pueden ayudar al estado, mientras que los recortes para grandes corporaciones introducidos en el último minuto en el acuerdo presupuestario van a beneficiar a quienes menos lo necesitan”, opinó Ross.
Kevin Klowden, economista del Instituto Milken, en Santa Mónica, cree que más allá de la crisis actual hay graves problemas crónicos que de no solucionarse seguirán empujando hacia abajo a California, actualmente la octava economía del mundo, y que representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
“El sistema presupuestario, el de salud y el de prisiones son algunos de los grandes capítulos que necesitan reformarse”, dijo Klowden. Comentó también que muchos de los que se van del estado lo hacen tratando de encontrar en otro lugar “la California de hace 30 años”.
Clemens explicó que los puntos de destino se alinean en la zona oeste del país, en estados como Arizona, Utah, Nevada y Oregon.
En total, según el análisis de PRI, durante los últimos cinco años California ha perdido un millón de personas a causa del movimiento migratorio hacia otros puntos del país (el estudio no mide el internacional).
“La gente está votando con sus pies”, dice Clemens, señalando que no es de extrañar que muchos ex residentes de California hayan elegido Arizona o Utah —estados en tercero y cuarto lugar en cuanto a desempeño económico—, u Oregon, Washington y Colorado, todos ellos dentro de los primeros 20.
El desempleo es otro factor que obliga a más californianos a dejar el estado en busca de mejorar su situación. (FOTO: AP) Uno de los síntomas más evidentes de que la economía no ha mejorado en California es la proliferación de personas que viven en el desamparo. [Foto: Aurelia Ventura/La Opinión] 1/2 Incluso si usted no es una de las 550 personas que, en promedio, abandona cada día California en busca de un destino más prometedor, es muy posible que haya dudado últimamente sobre las supuestas ventajas del Estado Dorado.
“Muchos de los grandes indicadores muestran un gran deterioro en California, que no puede atribuirse sólo a la recesión”, dijo Jason Clemens, director de investigación de Pacific Research Institute (PRI), en San Francisco.
La organización, para la que las leyes del libre mercado son la herramienta básica para el progreso económico y social, publicó ayer un estudio en el que se reveló, entre otras cosas, que el estado se ubica en la posición 48 de la clasificación nacional, en cuanto a mercado laboral, sobrepasando sólo a Michigan y Mississippi.
El informe, titulado Valorando el estado del Estado Dorado, del que Clemens es coautor, mide cuatro indicadores principales: ingreso económico, migración y fomento empresarial, además del ya citado mercado laboral, concluyendo que California se sitúa en el lugar 24 a nivel nacional respecto al primero de ellos, quedando en el grupo de los últimos 20 para los otros tres.
Aunque ajeno a los resultados del estudio, Martin Lander, un residente de Los Ángeles, comentó que él lleva tiempo experimentando el declive del estado, al que se trasladó hace 11 años desde la costa este.
Lander comentó que California Dreamin’ —del grupo The Mamas and the Papas— sigue siendo una de sus canciones favoritas, pero hace mucho que dejó de reflejar la realidad en la que vive.
“Vine aquí para avanzar en mi carrera en el sector financiero, y ahora soy un desempleado más”, lamenta Lander, recalcando que “el buen tiempo” no es suficiente para continuar siendo fiel a un estado con graves problemas.
Según Clemens, lo que más afecta es la gran cantidad de regulaciones y el nivel impositivo.
“Hay una maraña normativa que se ha venido acumulando durante años, y un enorme gravamen fiscal que ahuyenta a los empresarios”, afirma Clemens.
Sin embargo, Jean Ross, al frente de California Budget Project (CBP), cree que los impuestos garantizan algunos de los grandes atractivos de California, como la menor contaminación del aire o su sistema social.
“Aumentos impositivos estratégicamente dirigidos pueden ayudar al estado, mientras que los recortes para grandes corporaciones introducidos en el último minuto en el acuerdo presupuestario van a beneficiar a quienes menos lo necesitan”, opinó Ross.
Kevin Klowden, economista del Instituto Milken, en Santa Mónica, cree que más allá de la crisis actual hay graves problemas crónicos que de no solucionarse seguirán empujando hacia abajo a California, actualmente la octava economía del mundo, y que representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
“El sistema presupuestario, el de salud y el de prisiones son algunos de los grandes capítulos que necesitan reformarse”, dijo Klowden. Comentó también que muchos de los que se van del estado lo hacen tratando de encontrar en otro lugar “la California de hace 30 años”.
Clemens explicó que los puntos de destino se alinean en la zona oeste del país, en estados como Arizona, Utah, Nevada y Oregon.
En total, según el análisis de PRI, durante los últimos cinco años California ha perdido un millón de personas a causa del movimiento migratorio hacia otros puntos del país (el estudio no mide el internacional).
“La gente está votando con sus pies”, dice Clemens, señalando que no es de extrañar que muchos ex residentes de California hayan elegido Arizona o Utah —estados en tercero y cuarto lugar en cuanto a desempeño económico—, u Oregon, Washington y Colorado, todos ellos dentro de los primeros 20.
“La política pública actual castiga a los contribuyentes, y mientras eso no cambie, California continuará perdiendo liderazgo”, opina Clemens.
Huyen de California por crisis
Yolanda Arenales
En los últimos cinco años el estado ha perdido un millón de personas, según estudio de expertos.
Incluso si usted no es una de las 550 personas que, en promedio, abandona cada día California en busca de un destino más prometedor, es muy posible que haya dudado últimamente sobre las supuestas ventajas del Estado Dorado.
“Muchos de los grandes indicadores muestran un gran deterioro en California, que no puede atribuirse sólo a la recesión”, dijo Jason Clemens, director de investigación de Pacific Research Institute (PRI), en San Francisco.
La organización, para la que las leyes del libre mercado son la herramienta básica para el progreso económico y social, publicó ayer un estudio en el que se reveló, entre otras cosas, que el estado se ubica en la posición 48 de la clasificación nacional, en cuanto a mercado laboral, sobrepasando sólo a Michigan y Mississippi.
El informe, titulado Valorando el estado del Estado Dorado, del que Clemens es coautor, mide cuatro indicadores principales: ingreso económico, migración y fomento empresarial, además del ya citado mercado laboral, concluyendo que California se sitúa en el lugar 24 a nivel nacional respecto al primero de ellos, quedando en el grupo de los últimos 20 para los otros tres.
Aunque ajeno a los resultados del estudio, Martin Lander, un residente de Los Ángeles, comentó que él lleva tiempo experimentando el declive del estado, al que se trasladó hace 11 años desde la costa este.
Lander comentó que California Dreamin’ —del grupo The Mamas and the Papas— sigue siendo una de sus canciones favoritas, pero hace mucho que dejó de reflejar la realidad en la que vive.
“Vine aquí para avanzar en mi carrera en el sector financiero, y ahora soy un desempleado más”, lamenta Lander, recalcando que “el buen tiempo” no es suficiente para continuar siendo fiel a un estado con graves problemas.
Según Clemens, lo que más afecta es la gran cantidad de regulaciones y el nivel impositivo.
“Hay una maraña normativa que se ha venido acumulando durante años, y un enorme gravamen fiscal que ahuyenta a los empresarios”, afirma Clemens.
Sin embargo, Jean Ross, al frente de California Budget Project (CBP), cree que los impuestos garantizan algunos de los grandes atractivos de California, como la menor contaminación del aire o su sistema social.
“Aumentos impositivos estratégicamente dirigidos pueden ayudar al estado, mientras que los recortes para grandes corporaciones introducidos en el último minuto en el acuerdo presupuestario van a beneficiar a quienes menos lo necesitan”, opinó Ross.
Kevin Klowden, economista del Instituto Milken, en Santa Mónica, cree que más allá de la crisis actual hay graves problemas crónicos que de no solucionarse seguirán empujando hacia abajo a California, actualmente la octava economía del mundo, y que representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
“El sistema presupuestario, el de salud y el de prisiones son algunos de los grandes capítulos que necesitan reformarse”, dijo Klowden. Comentó también que muchos de los que se van del estado lo hacen tratando de encontrar en otro lugar “la California de hace 30 años”.
Clemens explicó que los puntos de destino se alinean en la zona oeste del país, en estados como Arizona, Utah, Nevada y Oregon.
En total, según el análisis de PRI, durante los últimos cinco años California ha perdido un millón de personas a causa del movimiento migratorio hacia otros puntos del país (el estudio no mide el internacional).
“La gente está votando con sus pies”, dice Clemens, señalando que no es de extrañar que muchos ex residentes de California hayan elegido Arizona o Utah —estados en tercero y cuarto lugar en cuanto a desempeño económico—, u Oregon, Washington y Colorado, todos ellos dentro de los primeros 20.
El desempleo es otro factor que obliga a más californianos a dejar el estado en busca de mejorar su situación. (FOTO: AP) Uno de los síntomas más evidentes de que la economía no ha mejorado en California es la proliferación de personas que viven en el desamparo. [Foto: Aurelia Ventura/La Opinión] 1/2 Incluso si usted no es una de las 550 personas que, en promedio, abandona cada día California en busca de un destino más prometedor, es muy posible que haya dudado últimamente sobre las supuestas ventajas del Estado Dorado.
“Muchos de los grandes indicadores muestran un gran deterioro en California, que no puede atribuirse sólo a la recesión”, dijo Jason Clemens, director de investigación de Pacific Research Institute (PRI), en San Francisco.
La organización, para la que las leyes del libre mercado son la herramienta básica para el progreso económico y social, publicó ayer un estudio en el que se reveló, entre otras cosas, que el estado se ubica en la posición 48 de la clasificación nacional, en cuanto a mercado laboral, sobrepasando sólo a Michigan y Mississippi.
El informe, titulado Valorando el estado del Estado Dorado, del que Clemens es coautor, mide cuatro indicadores principales: ingreso económico, migración y fomento empresarial, además del ya citado mercado laboral, concluyendo que California se sitúa en el lugar 24 a nivel nacional respecto al primero de ellos, quedando en el grupo de los últimos 20 para los otros tres.
Aunque ajeno a los resultados del estudio, Martin Lander, un residente de Los Ángeles, comentó que él lleva tiempo experimentando el declive del estado, al que se trasladó hace 11 años desde la costa este.
Lander comentó que California Dreamin’ —del grupo The Mamas and the Papas— sigue siendo una de sus canciones favoritas, pero hace mucho que dejó de reflejar la realidad en la que vive.
“Vine aquí para avanzar en mi carrera en el sector financiero, y ahora soy un desempleado más”, lamenta Lander, recalcando que “el buen tiempo” no es suficiente para continuar siendo fiel a un estado con graves problemas.
Según Clemens, lo que más afecta es la gran cantidad de regulaciones y el nivel impositivo.
“Hay una maraña normativa que se ha venido acumulando durante años, y un enorme gravamen fiscal que ahuyenta a los empresarios”, afirma Clemens.
Sin embargo, Jean Ross, al frente de California Budget Project (CBP), cree que los impuestos garantizan algunos de los grandes atractivos de California, como la menor contaminación del aire o su sistema social.
“Aumentos impositivos estratégicamente dirigidos pueden ayudar al estado, mientras que los recortes para grandes corporaciones introducidos en el último minuto en el acuerdo presupuestario van a beneficiar a quienes menos lo necesitan”, opinó Ross.
Kevin Klowden, economista del Instituto Milken, en Santa Mónica, cree que más allá de la crisis actual hay graves problemas crónicos que de no solucionarse seguirán empujando hacia abajo a California, actualmente la octava economía del mundo, y que representa el 13% del Producto Interior Bruto (PIB) del país.
“El sistema presupuestario, el de salud y el de prisiones son algunos de los grandes capítulos que necesitan reformarse”, dijo Klowden. Comentó también que muchos de los que se van del estado lo hacen tratando de encontrar en otro lugar “la California de hace 30 años”.
Clemens explicó que los puntos de destino se alinean en la zona oeste del país, en estados como Arizona, Utah, Nevada y Oregon.
En total, según el análisis de PRI, durante los últimos cinco años California ha perdido un millón de personas a causa del movimiento migratorio hacia otros puntos del país (el estudio no mide el internacional).
“La gente está votando con sus pies”, dice Clemens, señalando que no es de extrañar que muchos ex residentes de California hayan elegido Arizona o Utah —estados en tercero y cuarto lugar en cuanto a desempeño económico—, u Oregon, Washington y Colorado, todos ellos dentro de los primeros 20.
“La política pública actual castiga a los contribuyentes, y mientras eso no cambie, California continuará perdiendo liderazgo”, opina Clemens.
Nothing contained in this blog is to be construed as necessarily reflecting the views of the Pacific Research Institute or as an attempt to thwart or aid the passage of any legislation.